18 jul 2014

Peces vivos, fugitivos

Leí por primera vez este texto de Machado hace dos días, no lo conocía.
Y me acordé de mi conversación con mi amiga Noelia sobre la conmoción que pueden producirnos algunos versos.
Ahora, y desde entonces, no se me van de la cabeza. 
Ni quiero que se me vayan, claro.

La foto no me pertenece (pero me encanta!), la encontré aquí

Hay dos modos de conciencia:
 una es luz, y otra, paciencia.
 Una estriba en alumbrar
 un poquito el hondo mar;
 otra, en hacer penitencia
 con caña o red, y esperar
 el pez, como pescador.
 Dime tú: ¿Cuál es mejor?
 ¿Conciencia de visionario
que mira en el hondo acuario
peces vivos,
fugitivos,
que no se pueden pescar,
o esa maldita faena
de ir arrojando a la arena,
muertos, los peces del mar?

Antonio Machado 
Proverbios y cantares, XXXV 

5 comentarios:

  1. Un investigador inspectiona las profundidades(la foto)

    ResponderEliminar
  2. =) Es verdad, Stuart.
    Creo que es una hipopótamo hembra y se parece a mí últimamente.

    ResponderEliminar
  3. A ella tampoco no le gustan los peces muertos.

    ResponderEliminar
  4. no, no, no, para nada.
    Por más tranquilizadores que puedan ser.

    ResponderEliminar
  5. No conocía el poema, aquí siempre se encuentran textos muy ... ¿"nutritivos"?
    Debe de ser de la época bergsoniana. Bonito.
    Saludos

    ResponderEliminar